Cuando en el año 1782, llegó el cura beneficiado a Fuenterroble para tomar posesión de la parroqui, se encontró con que no deisponia de casa propia. Entonces, tras llevar a cabo las gestiones pertinente, y habiendo elevado las oportunas instacias a la auntoridad eclesiastica, ésta por mediación del Provisor y Gobernador del obispado de slamanca, determinó construir una casa donde pudieran habitar dicho beneficiado y los que le sucedieren, disponiendo, además que, eso sí, el pago de la renta correspondiemte, corrieses a cargo de sus moradores. A tales efectos, el año 1783, una vez obtenida la debida aprovación eclesiastica, se iniciaron los tramites legales para proceder a la construcción de la citada casa retoral. A tal final se decidió levantarla en el mismo lugar que, hasta aquel entonces, había ocupado el corral del concejo, cuyas proporciones alargaron un tanto de vecinos del pueblo, para dotar de espacio y hoplgura suficientes a las futura rectoral, cuyas obras comenzaron de inmediato.

La casa rectoral en los siglos XVIII y XIX.